Vivir pendiente de lo que los otros podrían pensar de vos hace que tus decisiones estén atadas a voluntades que poco tienen que ver con tu felicidad. Así, poco a poco vas encontrando limitaciones y tu plan de vida queda sujeta a las opiniones de los demás. Cortá esos vínculos tóxicos y animate a decidir por vos mism@, pese a quien le pese.

4 pasos para dejar de buscar la aprobación de los demás

1. El primer paso es aceptar que no estás hecho para agradarle a todo el mundo. Mal que te pese, el mundo cambia y se transforma, como lo hacen incluso aquellos a los que has entregado tu poder de decidir. Una cosa es buscar puntos de contacto y acuerdos saludables, y otra, muy diferente, es quedarte atado a tu sufrimiento sólo por complacer a los demás. Empezá de a poco a soltar esta tendencia que te limita. Observá qué pasa internamente si decís que “no” más frecuentemente.

2. El segundo paso es comprender que vos valés tanto como las demás personas. No se trata de ser soberbio ni arrogante, sino de ejercer tu principio fundamental como ser humano. Probá, por ejemplo, tomar tus propias decisiones, más allá de las voces que has escuchado hasta ahora. Al principio puede que sea incómodo, pero es un paso necesario.

3. Revisá toda tu historia de vida. Es importante conocer internamente cuándo, cómo y por qué empezaste a escuchar más las voces de afuera que tu propia voz interna. Sería lógico que hasta los 5 o 6 años lo hicieras, puesto que aprendemos del ejemplo de quienes nos criaron. Pero si eso continua en la vida adulta, algo está mal.

4 pasos para que te deje de importar la opinión de los demás - Imagen 2

Podés buscar ayuda profesional para sanar esta parte interna y reconciliarte con vos mism@.

4. Entender a los demás no significa que debas justificar todo lo que dicen o hacen los otros. Una consecuencia de buscar la aprobación es que justificás todo lo que hacen los demás. Utilizá frases como “Entiendo lo que comentás, aunque, desde mi perspectiva personal…”, “Puedo intentar acercarme a lo que decís; sin embargo, en esta ocasión, no estoy de acuerdo con vos en el punto que…”.

El resultado a corto plazo será una vida más plena, equilibrada y con la libertad que, posiblemente, nunca experimentaste.

Nota y Foto: TKM.